Como creyentes nosotros debemos de conocer el plan del Reino en nosotros, sabiendo que Dios…
«El Espíritu de Cristo»
Antes de iniciar tenemos que dejar en claro que El Espíritu de Cristo, El Espíritu de Dios y El Espíritu Santo son lo mismo. Dios opera de esta manera porque el tiene su estructura y una cosa lleva a la otra en el orden divino planteado por nuestro Señor.
Cristo sabía que el iba a partir de este mundo físico y por eso dijo a sus discípulos lo siguiente en Jn. 15:26 «Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí». Cuando Cristo hace referencia al consolador esta hablando del Espíritu Santo que había de venir cuando el (Cristo) partiera. El Espíritu Santo pasara a morar en nosotros pero antes de eso es necesario que pasemos un proceso de renovación. Por lo tanto si nosotros queremos ser renovados es requisito estar En Cristo pero estarlo realmente.
El Señor dice así «de labios me honran pero su corazón esta distante de mi» (Mateo 15:8). El estar En Cristo no es solo decir «soy cristiano, voy a la iglesia, leo la biblia, doy diezmos y ofrendas». Estar En Cristo es seguir sus caminos, andar como el anduvo, es mantener sus estatutos, buscarlo con anhelo sabiendo que él es el camino, la verdad y la vida (Jn. 14:6), tenerlo todo por basura para ganar a Cristo (Flp. 3:8).
La vida nuestra, la vida de los hijos de Dios proviene del Espíritu. Si el Espíritu de Cristo mora en nosotros el derrotismo, la tristeza, aun incluso las ganas de dejar de existir serán dejadas atrás. Si Cristo vive en nuestro interior el cuerpo esta muerto a causa del pecado pero el espíritu vive a causa de la justicia (Rm. 8:10) y por eso el apóstol Pablo dice Galatas 2:20 «y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí».
Síguenos en nuestras redes sociales para no perderte nada de nuestro contenido:
Esta entrada tiene 0 comentarios